Polaris Hilda
| Polaris Hilda ポラリスのヒルダ | |
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Alineamiento: |
Gerrera de Odín |
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 El Anillo de los Nibelungos
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Hilda es la representante de Odín en la tierra. Su misión es la de mantener las plegarias de su pueblo, Asgard, para que se mantengan helados los casquetes polares. Es hermana de Freya.
Contenido |
Técnicas
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Hilda es capaz de lanzar bolas de energía a sus enemigos.
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Cuando es desposeída de su lanza, utiliza el Anillo de los Nibelungos para atacar.
Accesorios
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Hilda lleva en muchos momentos una lanza, que en ocasiones utiliza para lanzar ataques.
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Hilda utiliza una Armadura, de la que no se menciona ninguna representación. Es tan solo una coraza.
Historia
Hilda creció en el Palacio del Valhalla junto a su hermana Freya. Desde pequeñas ambas estubieron muy unidas a Hagen y a Siegfried. Hilda tenía un entendimiento especial con éste último. Ambos jovenes, prometieron que si algún dia Asgard se encontraba en dificultades, se convertirían en Guerreros Divinos para proteger a las hermanas. Hilda siempre se mostro preocupada porque un día así llegase a Asgard. Durante esta época conoció a Thor, un gigantón que entraba en sus dominios para cazar. El primer día que se encontraron, Thor pensaba que lo iban a ejecutar, pero por contra Hilda se mostro muy comprensiva con las situación de su pueblo, mostrando un Cosmos amable y compasivo.
Hilda se presenta en la serie realizando su tarea, elevando plegarias a Odín, pero se ve interrumpida por alguien que no se identifica, pero se declara mas poderoso que el propio Odín. Hilda se niega a colaborar ya que su deber es mantener el equilibrio en la Tierra. El personaje misterioso envuelve a Hilda con una gran ola y le pone el Anillo de los Nibelungos para poder controlar su mente. Alberich fue el único de los que fueron elegidos guerreros, que vió el ataque que sufrió Hilda, y estaba al corriente de que estaba bajo el influjo del Anillo de los Nibelungos, pero no hizo nada para intentar revertir la situación por intereses personajes. Tras volver en si, Hilda convoca a los Guerreros Divinos para llevar a cabo la misión que se le ha encomendado, enmascarada en un intento de conquista de la Tierra por Asgard, para poder mejorar las condiciones de vida de los pobladores de esta tierra. Hilda deja de realizar plegarias a Odín, para que se produzca el deshielo de los casquetes polares y el mundo sea cubierto por las aguas. Hilda tiene que convencer a Fenrir que se una a su causa, ya que no confía en los humanos, pero lo consigue facilmente, cuando su manada de lobos se arrodilla ante ella. También tienen que convencer a Bud, ya que no ha sido designado Guerrero divino, y es solo una sombra de Syd. Hilda lo gana para su causa, ofreciendole la posibilidad de ocupar el cargo de Guerrero Divino si Syd muere. La determinación de Hilda de revelarse contra el Santuario provoca que su hermana Freya se de cuenta de su cambio, pero al intentar hacerla entrar en razón, Hilda ordena que se le ponga bajo arresto.
Hilda envia a Syd de Mizar para matar a Athena pero no le es posible. Hyoga es enviado para descubrir lo que ocurre en Asgard, y tras ser capturado, escapa gracias a la ayuda de Freya, que huye con él de Palacio. Hilda envia varios grupos de Soldados Rasos para encontrar a su hermana. Uno de los enviados vuelve a Palacio con la noticia de la huida de Freya junto a Hyoga, y la inminente llegada de Athena. Hilda sale al paso del grupo acompañada de sus Guerreros Divinos. Hilda lanza varios ataques que son interceptados por Athena. Tras una demostración de fuerza por parte de los bandos cesan las hostilidades y Hilda pregunta por su hermana, a la que ve escondida detrás de Athena. Freya comenta que ella no es la hermana que conocia, acto seguido Hilda la destierra de Asgard. Athena se da cuenta de que Hilda lleva el Anillo de los Nibelungos, Freya comenta que Hilda ha cambiado de personalidad desde que lo lleva. Los Caballeros de Bronce toman la misión de quitar el anillo del dedo de Hilda, mientras Athena la sustituye en sus plegarias. Hilda se retira al Palacio, dejando orden a los Guerreros Divinos de que no maten de inmediato a los Caballeros.
Desde este momento solo se ven algunas escenas de Hilda comprobando como se desarrollan los combates. En todo momento se muestra muy confiada de la victoria de los Guerreros Divinos, y de la derrota y muerte de Athena, indicando en momentos puntuales que su hermana ha de correr la misma suerte. Uno por uno los Guerreros Divinos van cayendo en los combates, hasta que sólo queda Siegfried por combatir. Mientras Siegfried libra su combate, Hilda recibe la visita de un emisario enviado por la persona que le puso el Anillo de los Nibelungos. Hilda se desplaza hasta los pies de la estatua de Odín, donde se libra el combate entre Siegfried y todos los Caballeros que han llegado hasta alli. En el momento que Hilda se presenta, Siegfried ya tiene dudas sobre el estado de la misma, por lo que Hilda decide atacar a Seiya, pero Siegfried detiene su ataque con una mano, ya que su presencia le ha hecho recordar su promesa. Hilda asiste a la derrota de Siegfried y la puesta en escena de Sorrento de la Sirena, General Marino de Poseidón, quien corrobora la información sobre el anillo que lleva Hilda. Siegfried se pone de nuevo en pie, y Hilda le pide que no intervenga, pero este le desobedece, y tras entregar su Zafiro a Seiya, se sacrifica, llevandose a Sorrento con él.
Hilda esta convencida de su victoria, ya que Athena esta muy débil, y los Caballeros estan agotados por los combates. Seiya intenta conseguir la Espada Balmung, ya que tiene en su poder todos los Zafiros, pero Hilda le lanza varios ataques y le hace caer por un precipicio que hay cerca de la Estatua de Odín. A pesar de todo, Seiya consigue plantarse nuevamente delante de Hilda, y continua decidido a llegar hasta la Estatua para conseguir la Espada Balmung. Hilda intenta eliminarlo, pero los compañeros de Seiya se interponen en los ataques de ésta. Hilda deja fuera de combate a Hyoga, Shiryu y Shun, y realiza un ataque a la desesperada a Seiya, lanzandole su lanza, pero Ikki se interpone, conteniendo el ataque. Hilda acaba con el gracias al poder del Anillo de los Nibelungos. Seiya, que ha llegado hasta la estatua, intenta conseguir la Espada, pero no recibe respuesta de Odín. Hilda indica que Odín esta subyugado al poder de Poseidón y ataca a Seiya, pero cuando su victoria parece segura, los Zafiros se elevan y la Armadura Divina de Odín aparece, ensamblandose sobre el cuerpo de Seiya. Gracias al poder de la Espalda Blamung, Seiya contiene los ataques que Hilda lanza con el Anillo de los Nibelungos, pero bacila cuando puede atacarla, ya que su muerte sería una condena para Athena y la mayor parte de la humanidad. Hilda aprovecha el momento para atacar a Seiya. Tras unos momentos de reflexión, y la intervención de la conciencia de Odín, Seiya lanza un nuevo ataque contra Hilda. Esta vez consigue alcanzar su objetivo, destruyendo el Anillo de los Nibelungos, Hilda cae al suelo rodeada de un charco de sangre. Los Caballeros están desesperados, ya que no han conseguido su objetivo, pero para sorpresa de todos, Hilda no ha muerto, y tras unos momentos de incertidumbre, ya que no saben si ha vuelto en si, Hilda coge la espada Blamung y eleva una plegaria a Odín, para salvar el mundo y a Athena. Hilda esta dispuesta a morir si es necesario por reparar todo el daño que ha hecho mientras estaba bajo el influjo del Anillo, ya que aunque no era dueña de sus actos, su consciencia era capaz de ver sus acciones. Tras asegurarse que la Tierra está a salvo, Hilda corre junto a Athena y a su hermana, para pedir perdon por sus actos. Hilda contempla el rapto de Athena por Poseidón, tras el cual ayuda a los protagonistas a encontrar un camino hasta el Santuario Submarino de Poseidón.
Trivia
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Hilda es un nombre de origen germanico que significa "Combate".
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Este personaje no aparece en la version animada de la saga de Hades, siendo eliminado de la continuidad de la historia.
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Hilda viste un traje semejante al que lleva la valquiria Brunilda[1], personaje en el que está inspirado.
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Hilda ostenta el título de Polaris, pero no hay ninguna Armadura Divina que represente a esta estrella.
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Polaris no pertenece a la constelación de la osa mayor, pese a que todos los Guerreros Divinos representan una estrella de dicha constelación.
